Conviene saber la raíz histórica de lo que ahora conocemos como la Feria Departamental de Julio:
El 15 de Octubre de 1,878, siendo Presidente de Guatemala el General Justo Rufino Barrios , se
emite el Acuerdo Presidencial que da vida a la “Feria del Carmen”, a celebrarse los días 15 y 16 de
Julio de cada año en lo que se conocía como “Los Llanos de Aguilar”.
Por Acuerdo Gubernativo del 10 de Septiembre de 1,892 se había derogado dicho acuerdo y se
establecía la celebración de las Fiestas en Honor a la Virgen de Concepción del 5 al 8 de Diciembre
de cada año en el centro de la ciudad.
Pero el 17 de Agosto de 1,934 bajo la Presidencia del General Jorge Ubico Castañeda, se emite el
Acuerdo Gubernativo, que deroga el anterior y ordena la celebración de la “Feria Departamental
de Julio” durante los días comprendidos del 12 al 18 de Julio de cada año, nuevamente en aquellos
llanos convertidos en el Hipódromo Municipal, ahora zona 8 de la ciudad. En la década de 1,990 la
celebración de las Fiestas Julias se traslada a la zona 4 en donde ahora han tomado auge.
Parte muy importante de esta celebración lo ha constituido siempre, la elección de la Reina que
también ha evolucionado; primero sería seleccionada por las principales autoridades del
Departamento. Con el paso del tiempo sería electa mediante votación; los votos eran comprados
y por lo tanto triunfaba, no solo el grupo más adinerado sino el mas sagaz que sabía en qué
momento comprar el mayor número de votos.

Posteriormente la elección la efectuaba un “jurado calificador” algunas veces justo pero otras
manipulado por el o los “jurados” de mayor personalidad y carácter, que impusieron a su ”sabor y
antojo”, a quien debía recibir el cetro y la corona.
Con el paso del tiempo dejó de ser la Reina de las Fiestas Julias (Título demasiado corto), se invitó
a representantes de todo el departamento y se convirtió en Reina Departamental y Señorita
Huehuetenango.
Para que la elección fuese totalmente objetiva e imparcial (en lo que se pudo), se elaboraron
papeletas para el Jurado Calificador con elementos determinados a calificar con puntos
específicos; las papeletas pasaban a manos de auditores municipales para las sumas, con el
testimonio presencial de representantes de padres de las candidatas y personas honorables que
evitaron cualquier malentendido o posible fraude o engaño.
Se tuvo en cuenta para este cambio la historia de un Maestro de Ceremonias que se negó a leer el
nombre de una supuesta ganadora del evento enviado por el “jurado calificador” que quería
“hacerle el favor” a la candidata menos indicada y menos aplaudida. Al negarse a participar en el
fraude, invitó al “jurado” para que subieran ellos a dar el veredicto, lo que los hizo cambiar y
tomar la decisión correcta.
Para concluir, deseo rendir homenaje a nuestras primeras Reinas: 1,930: Paula Soledad Galindo
Jimeno (Polita Galindo); 1,931: Elena Mazariegos Recinos; 1,932: Virginia Recinos Mazariegos;
1,933: Matilde Recinos Ezeta; 1,934; Anna Gantenbein Rodríguez y 1,935: Laura Marina Nufio
Moreno a quien apreciamos mucho y a quien conocemos como la distinguida Maestra Laurita
Nufio viuda de Andrino; nuestra admiración y respeto para ella principalmente, pero también
para todas esas bellas mujeres que han ocupado tan distinguida posición.
De esta manera lo manifestó el distinguido ciudadano Héctor Leonel Álvarez Galindo (Q.E.P.D.) en
su Blog ¡¡Aquí Huehuetenango!!

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